El día después

Aunque estoy lejos, he seguido atento a la evolución de las elecciones en nuestra querida tierra. Las noticias que han llegado hasta aquí no han sido buenas. Algunos dirán, más de lo mismo, pero no, todo lo que sea un aumento de ideas de extrema derecha, de fanatismos, de odio, de marginación no es bueno.

Y me atrevo a escribiros, porque desde hace dos años aquí hay un presidente que prometió que en cien horas cambiaba el país, un presidente que en los carteles aparecía como el hombre honesto, el hombre de bien, el hombre preparado, el hombre que necesitaba el país.... Y lo sigue diciendo. Es que no le han dejado dice él. Banquero y de extrema derecha para más señas.



En estos dos años ha demostrado que es gobernar para sus intereses y los de sus amigos, saqueando los fondos para educación, saqueando los fondos para salud y cualquier fondo que supusiera un apoyo social. Ha dejado a innumerables jubilados sin nada de nada, y lo ha hecho a la chita callando. Sin contar que su forma de gobierno, o desgobierno, está dejando un país dominado por las bandas, las mafias y los sicarios. Todos los días se oyen muertos producidos por esta lacra y la gente tiene mucho miedo. El país necesita un salvador que lo salve. Quizás eso es lo que buscaba, erigirse con mano dura contra la inseguridad y ser el hombre que el país esperaba, pero tampoco lo ha hecho como Bukele en El Salvador.

Por qué os cuento todo eso, porque me ha venido a la memoria un libro que leí hace unos años y que narra muy bien este tipo de procesos, cómo se va construyendo las ideas fascistas y como sin darnos cuenta nos vemos inmersos en situaciones de este tipo, y por lo que se ve en España vamos hacia ahí. ¿Estamos a tiempo?

También es verdad que los que gobiernan o han gobernado también tendrán que hacer una profunda reflexión de por qué el descontento de la gente.

Este libro que os recomiendo leer si queréis, se titula: "Para combatir esta era. El fascismo que nos llega, de Rob Riemen". Os lo dejo en el enlace de abajo, para que lo podáis descargar en dos formatos, en PDF y en MOBI.


Tenéis o tenemos una buena tarea por delante, por el bien nuestro, por el bien de los nuestros, por el de nuestra gente necesitada, por las futuras generaciones, por esta nuestra querida tierra. Diferentes motivos para echarle un vistazo y reflexionar sobre él. No nos podemos quedar de brazos cruzados.

Y qué os puedo contar de mis andanzas por aquí? Pues que cada vez descubrimos más necesidades tremendas de afrontar que afectan a los más pobres de la población. Os cuento dos en las que nos hemos implicado.

Educación: Hace dos semanas aparecieron por aquí algunas familias de las que atendemos pidiéndonos ayuda para hacer frente a elevado coste de la lista de útiles escolares que les mandaban desde el colegio. Solamente para comprar todo lo que le pedían a un niño ascendía el coste a 82 dólares, y hay que tener en cuenta que las familias de aquí tienen la costumbre de tener varios niños y todos seguidos en edad. Estas familias están solicitando la ayuda social del MIES (Servicios Sociales) que ronda entre los 50 a 100 dólares al mes como único ingreso. Os podéis hacer una idea. Hablamos con varias madres de familia y con varios profesores y el problema de fondo es que algunos profesores marginan a los alumnos que no lleven el material ( no todos, también hay profesores con conciencia). Hemos descubierto también que hay niños y niñas que nunca han ido a la escuela porque sus familias no pueden hacer frente a estos gastos. Nos hemos puesto manos a la obra y mañana tenemos una reunión con el director para conversar de todo esto. Vamos a estar vigilantes para que a ningún niño se le margine por temas económicos y que ningún niño esté sin escolarizar. De momento estamos enseñando a leer a seis niños y niñas de estos desescolarizados entre 9 y 13 años, pero hay muchos más.

Salud: Esta semana hemos acompañado a varias personas al Centro de Salud que hay en la localidad. Todas ellas discapacitadas. Para cobrar algún tipo de ayuda que les permita poder vivir necesitan una tarjeta de discapacitado. Todas ellas habían iniciado el proceso de conseguir esa tarjeta pero en todos los casos, por temas burocráticos, por temas económicos (les enviaban a lugares muy lejanos para hacerse unos análisis o lo que sea), por temas de corrupción todos estos procesos se habían visto estancados. Fuimos su voz ante el rector del Centro de Salud y pudimos iniciar de nuevo los procesos y con alguna garantía de que puedan conseguir esa tarjeta porque vamos a seguir hasta el final cada proceso. Pero en la visita al centro de salud el director nos contaba como no tenían ninguna medicina en el Centro, no tenían nada en el laboratorio y la atención de los fines de semana no se daba por falta de recursos y de médicos, con lo que el médico más cercano queda a unos 40 km. (prohibido ponerse enfermo en Cojimies los fines de semana). Es decir, hay médicos pero no hay suministros de ningún tipo por lo que una persona con tensión alta se debe pagar todo el tratamiento con precios más caros que España. Eso es lo que hay.



Y seguimos escarbando en la realidad.

Seguiremos contando.


Para combatir esta era. El fascismo que nos llega.         PDF

Para combatir esta era. El fascismo que nos llega.         MOBI

Comentarios

Entradas populares de este blog

VUELTA A ECUADOR

Los adultos mayores

La burocracia