EN QUÉ CARITAS CREEMOS

Cuando llegamos a Cojimíes y recibimos el encargo de formar la Cáritas, lo primero que sentimos fue el reto de crear algo desde cero. Cojimíes es un pueblo tranquilo, alejado del ruido, acogedor para sus moradores y para los turistas que se acercan, pero al mismo tiempo es un pueblo con muchísimos problemas de miserias, soledades, egoísmos, carencias, ausencias, etc. Es un pueblo decaído, desanimado, con pocas redes sociales y desencatado de las promesas que nunca se cumplen. Sabíamos que la tarea era inmensa pues Cojimíes tiene su parte urbana y su parte rural, y ésta es extensa, con decenas de pequeñas comunidades alrededor del estuario, un estuario contaminado que va perdiendo el tesoro de la pesca y con ello los medios de vida para sus habitantes, que cada día son más pobres y más olvidados. Un peligro evidente es que los jóvenes tienen que emigrar para buscarse el sustento y con ello las comunidades pierden su futuro. Para la formación la Cáritas, aquí y en cualquie...