Elecciones
Después de mes y medio sin noticias mías, vuelvo a informaros o a compartir con vosotros/as algunas reflexiones.
En este caso algo que me ha tocado vivir en primera persona: las elecciones locales y provinciales.
Hay bastantes diferencias con las que nosotros conocemos en España.
Lo primero, la campaña comienza muchísimo antes. Según la ley sólo un mes antes se puede hacer campaña, pero las diferentes listas, aquí no se llaman partidos, sino listas, comienzan a poner a sus candidatos en los coches, en las casas, y diferentes sitios que sean privados, y así nadie les puede decir nada porque el dueño de ese espacio privado puede hacer uso del mismo como le de la gana.
En segundo lugar, me sorprendió que muchos de los candidatos no estaban en una lista por ideología, sino porque les habían dejado un espacio y de esa manera tenían el sueño de poder conseguir un puesto, según decían todos, para poder hacer algo por su comunidad. Eso sí, los dirigentes e cada una dels listas sí tenía ideología concreta. Esto hace que las listas se vaya completando buscando a personas que estén dispuestos a participar en ellas.
Yo aquí, a alguno de los candidatos les hacía una reflexión: “os buscan por vuestra capacidad de trabajo, pero todo ese trabajo se lo va a llevar el cabeza de la lista y vosotros vais a quedar fuera, ya lo veréis”. Debo ser adivino, porque así ha ocurrido.
A diferencia de España, es notorio como algunas personas invierten mucho, muchísimo dinero en la campaña, por lo que está claro que se rata de una inversión y que luego lo pretenden recuperar.
El dinero es lo más importante de la campaña, porque te permite comprar votos, ósea conciencias, aprovechando la pobreza de la mayoría de la gente. Hasta el último momento se paga a la gente para que les votes, es decir, en el mismo colegio electoral había gente pagando hasta treinta dólares por un voto. Es ilegal, pero se hace y yo lo he visto, no un voto sino cientos de votos.
A pesar de todo, no ha ganado la lista con mañas dinero, sino la lista de Correa, tanto en la provincia, como en el cantón, como en Cojimíes.
Y ahora viene la segunda parte. Una vez contado los votos en los locales electorales, en la Junta Electoral Provincial, comienza la compra de cargos. Si no has salido elegido siempre puedes pagar a los de la Junta un buen dinero y manipular las actas, así he visto como a una conocida que se presentaba a concejal y tenía los votos suficientes, se ha quedado fuera porque otro candidato ha pagado para conseguir ese puesto. Parece que esto es algo normal porque nadie se inmuta, ni siquiera los de la lista a los que le han quitado un puesto.
Entonces ¿qué piensa la gente de la política? Que todo es corrupción, y creo que tienen bastante razón en pensarlo.
Como lo sabes, sigue mandando don dinero, y lo que importa es el poder. Una pena, animo y que Dios os Bendiga.
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