Los adultos mayores
En Ecuador a los jubilados se les llama ADULTOS MAYORES, y de ellos y de ellas es de quien os quiero hablar hoy.
Yo estoy jubilado por lo tanto aquí soy un Adulto Mayor.
Cuando iniciamos hace nos meses esta aventura, fueron los primeros, perdón, las primeras que respondieron a la llamada, porque fue un grupo de mujeres que se hacen llamar las Peregrinas con las que primero nos reunimos. Nos contaron que aquí en la Parroquia una vez al mes daban un aperitivo a los adultos mayores más pobres y además hacían una pequeña fiesta con ellos.
Y ahora que he vuelto, la primera actividad en que me ha tocado participar es en esa pequeña fiesta mensual acompañada de ese aperitivo o refrigerio dedicado a los adultos mayores.
Suelen venir unas treinta personas entre hombres y mujeres con edades muy avanzadas, algunos pasan de los noventa años. Su perfil es de pobreza o extrema pobreza dado que o tienes un patrimonio grande o la familia te mantiene o las ayudas que reciben del estado son mínimas, algunos de ellos sobreviven con el bono social que les da el gobierno, cincuenta dólares mensuales. Algunos no tienen ni eso.
Investigando un poco más descubrimos que algunos de ellos viven solos y sin recursos, ayudados y amparados por la solidaridad de sus vecinos. El porcentaje de analfabetismo es altísimo.
Es por ello, que lo que actualmente les ofrecemos es muy poco para las necesidades que en este colectivo vemos.
Esta fiesta mensual sirve para que ellos salgan de casa. No todos pueden hacerlo, debido a las enfermedades, y se relacionen entre ellos, comenten, disfruten y tengan un día al menos de esperanza.
Aquí no existen, por lo menos en Cojimíes, las residencias de ancianos ni tampoco los centros de jubilados.
Dentro de los planes que nos planteamos en Cáritas está en ampliar poco a poco estos encuentros de adultos mayores, para que se vaya creando algo parecido a un Centro de Día, Centro de Jubilados, o como queramos llamarlo, donde ellos tengan un espacio diario donde encontrarse y disfrutar de la comunicación con sus iguales. Algo parecido ya hubo en Cojimíes hace unos años, pero estos últimos gobiernos lo han hecho desaparecer.
Por otro lado queremos fomentar la alfabetización de adultos, teniendo muy en cuenta a este colectivo de Adultos Mayores, con el fin, no sólo de que adquieran la lectura y escritura, sino que signifique otros momentos de relación, y de relación con la cultura.
Lo que hacen falta son recursos para ir dando pasos. En ello estamos. Mientras tanto nos quedamos con el agradecimiento expresado en sus caras cuando nos encontramos en esta fiesta mensual.
Gracias Iñaki por la crónica, me gusta mucho esto de conocer de primera mano la vida en otros lugares. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Iñaki, ¡cuánta vida!, para que luego digan que los Adultos Mayores, podemos ser aburridos contando "batallitas". Me alegra mucho que tu presencia haga que una treintena sean más felices. Gracias por compartirlo
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